La paciente presenta unos incisivos centrales y laterales muy deteriorados. Después de analizar individualmente cada diente, se decidió realizar la re-endodoncia y reconstrucción de los dientes 1.1 y 2.1 y extraer el 2.2 ya que presentaba una fractura vertical. Analizando los futuros márgenes de las restauraciones, se observó que el actual margen gingival del 2.2 estaba situado unos 2-3 mm más apical respecto el margen de la futura restauración. Además, analizando el CBCT de dicha zona se observó una dehiscencia ósea a nivel vestibular del diente 2.2, tratándose, por lo tanto, de un alveolo tipo III. A pesar de que el 2.2 presentara un alveolo comprometido tanto a nivel de tejidos blandos como duros se decidió realizar un implante inmediato post-extracción para minimizar cualquier cambio dimensional en la arquitectura gingival de la paciente. El día de la se realizó la extracción atraumática del diente, seguidamente se colocó un implante Vulkan de hexágono interno de 3,3 mm de diámetro por 11,5 mm de largo. Acto seguido, se fabricó un provisional inmediato sin oclusión ya que obtuvieron unos valores altos de estabilidad primaria. Una vez realizado el provisional, se colocó un material xenogénico de relleno en el interior del alveolo y también un injerto de tejido conectivo colocado en sobre a espesor parcial por vestibular. Dicho conectivo quedó ligeramente expuesto para lograr una corrección de la dehiscencia de tejido blando por vestibular. Para terminar, se colocó el provisional y se suturó con monofilamento de 5/0 en “slingshot” para traccionar el tejido conectivo y el margen gingival a una posición más coronal. El resultado a los 5 meses es óptimo donde se observa la corrección de la recesión del diente 2.2 y además el aumento del volumen horizontal de la zona. El resultado del caso al año de seguimiento es estable y con una correcta posición de todos los márgenes gingivales.